Cursos profesores de español
Blog profesores de español

Profesora de español en su primer día de clase

Tanto para el alumno como para el profesor el primer día de clase crea cierto miedo y tensión ante lo desconocido.

Desde el punto de vista del alumno, recordando lo que se siente el primer día de clase como estudiante de segundas lenguas, si además de ello no tan solo es el primer día del curso sino también como estudiante de una lengua con un nivel nulo o básico, uno se hace muchas preguntas tales como será el profesor, como serán los compañeros.
Como desde el punto de vista del profesor también te acecha cierta incertidumbre haciéndose varias preguntas tales como será el grupo, si serán capaces de entenderte, si les gustará la manera de dar clase, como empezar, que materiales usar o como conseguir motivarles para que sigan acudiendo a las lecciones y abandonen a lo largo del curso.

Recordando mi primer día de clase como estudiante de una segunda lengua en el país de origen de la misma, estaba aterrorizada sobre todo porque las clases se dan solo en la propia lengua y mis conocimientos eran muy básicos y como la mayoría de los alumnos la dificultad que más preocupada me tenía era la de lograr entender al profesor y ser capaz de poder comunicarme o resolver dudas que se me presentaban, al ser una clase tan diversa culturalmente me resultó más complicado, como persona adulta durante toda la primera lección intenté motivarme repitiéndome a mi misma, que al principio siempre resulta muy complicado y que se necesita tiempo para asimilar conceptos y entender lo que el profesor nos trata de decir.

Si bien es cierto que la gran mayoría de profesores hemos pasado ante el reto de ser alumno de una segunda lengua, tan cierto es solo un mínimo porcentaje ha experimentado esas sensaciones desde la perspectiva como profesor.
Aunque mi experiencia como profesor de Español en un país extranjero es poca si me gustaría compartirla y quizá para los próximos profesores de español intentaré aportar mi pequeño granito de arena.

Por aquel entonces no tenía otra salida más que dedicarme a la enseñanza para sobrevivir, he de reconocer que el pánico se apoderó de mí de diferentes maneras frente a los grupos que enseñé. Lo primero que hice fue hacerme con varios libros de gramática y de referencia para apoyarme con las clases junto con el libro de texto que proporcionaba la escuela.

Con el grupo de primer nivel que no hablaba absolutamente nada de español a la hora de enfocar la lección lo que más me preocupaba era conseguir que no se sintiesen frustrados y no volviesen al día siguiente. Sabia que seguramente ellos me observarían durante toda la lección intentando comprender algo de lo que decía. Importante es vocalizar como hablar muy despacio con el uso de muchos gestos y mímica, me preparé fichas y fotocopias con palabras y dibujos que representasen cada una de las situaciones que pretendía comprendiesen y la repetición una y otra vez y las que sean necesarias para que al finalizar la clase hubiesen asimilado alguno de los conceptos y no se sintiesen desanimados y se diesen tiempo a ellos mismos para aprender.
Con el otro grupo con el que me toco trabajar era de un nivel intermedio-alto. Para ser sincera no estoy segura cual de los dos grupos me resultaba más difícil de afrontar.

Con este grupo lo que me preocupaba mayormente no era la comunicación debido a que su nivel de comprensión era bastante buena pero tuve que volver yo misma a repasar la gramática sobre todo de la más compleja y como poder realizar una explicación no solo clara si no que fuese lo menos pesada posible y la mayor preocupación era si yo misma sería capaz de poder responder a sus dudas y preguntas.

Aunque el primer día de clase siempre el profesor lo basa en conocer a los alumnos, que los alumnos se conozcan entre ellos y los alumnos conozcan al profesor, a estos niveles siempre es bueno empezar con varias preguntas y ver que alumnos pueden ir más o menos retrasados con lo que un pequeño repaso de nociones básicas ayuda a hacernos una idea y a ellos refrescarles la memoria.

Como profesores debemos tener presente que en ocasiones algunos alumnos no volverán por motivos diferentes.

Como la experiencia me enganchó tanto y quería poder dedicarme a ello eso me llevó a realizar el curso ELE y poder seguir aprendiendo a ser profesor.


Experiencias profesores español
¿Necesitas ayuda?
Soporte online
¿Necesitas ayuda? Chatea por Whatsapp