Hola a todos, me llamo Ilaria y llevo casi 3 años trabajando como profesora de inglés en una academia en el País Vasco. Durante estos años, he dado clases a niños de diferentes edades, adolescentes y adultos, y la verdad es que me encanta tener la posibilidad en el mismo día de dar clases tan diferentes.

Siempre he tenido una pasión muy grande por los niños y me gustaría mucho después de este curso, poder dar clases de español a niños. Cuando hablo de niños me refiero a una edad que va entre los 5 y los 10 años. Queda muy claro que hay grandes diferencias en la preparación de clases para niños de 5 y de 10 años, y me considero afortunada al haber podido dar clases a todas estas diferentes edades.

Desde el comienzo de mi actividad como profesora, me he dado cuenta de que los niños (y también los adolescentes y adultos) aprenden más rápidamente y con más ganas jugando. Siempre intento crear actividades divertidas y que se parezcan lo más posible a juegos, para que ellos estén aprendiendo sin darse cuenta. Me gustaría en este blog aportar un poco de mi experiencia proponiendo algunas de las actividades que hago en clase con mis estudiantes y que creo se pueden tranquilamente utilizar en una clase de español.

Las dos actividades que os voy a proponer se pueden utilizar para aprender y revisar un aspecto gramatical, que sobretodo en español, está basado en la memoria: los verbos.

La primera actividad consiste en crear un puzle, en donde las piezas sean los pronombres sujetos y los verbos conjugados. Por ejemplo, si queremos aprender el verbo ser, una pieza lleva el pronombre “YO” y la otra el verbo “SOY”, y así siguiendo con toda la conjugación. Después de haber trabajado sobre la conjugación del verbo ser con toda la clase, se entregan a cada niño todas las piezas mezcladas y será ellos mismos que tendrán que encontrar las parejas correctas para hacer el puzle con todos los pronombres sujetos. Proponiendo esta actividad, al comienzo o al final de cada clase, y haciendo competiciones entre los niños para ver quien acaba primero, poco a poco la conjugación del verbo se va quedando, y es muy positivo además, dar al niño una copia del puzle para que practique también en casa.

Para realizar la segunda actividad, necesitamos una pizarra y un matamoscas (yo he creado uno utilizando cartulinas coloreadas). El profesor escribe en la pizarra de manera desordenada la conjugación de un verbo (soy, eres, es...), sin el pronombre sujeto. Un niño se acerca a la pizarra con el matamoscas y el profesor empieza a decir pronombre sujetos (en orden -yo, tú, él- o de manera desordenada) y el niño tiene que encontrar, tachar con el matamoscas y decir la conjugación correcta en el menor tiempo posible (profesor “YO”, niño “soy”). Luego sale otro niño y se va cronometrando cuanto tiempo necesita cada niño para completar toda la conjugación. Mientras un niño está jugando se puede pedir a los otros de controlar que no cometa fallos, de tomar el tiempo y apuntarlo.

Mis estudiantes encuentran muy divertidas y motivadoras estas dos actividades que permiten repetir más y más veces la conjugación de los verbos de una forma entretenida y activa.