Mi nombre es Susana y hasta hace un tiempo ejercía la profesión de coach en mi país natal Bolivia, por las circunstancias de la vida emigre a Los Estados Unidos, país en el que encontré excelentes oportunidades laborales para ensenar mi lengua materna.
Tarea que no es fácil y que supone asumir una responsabilidad muy seria, por eso decidí tomar el curso del Instituto Hemingway que proporciona las herramientas adecuadas para trabajar como profesor de español de manera profesional, mi elección supero ampliamente mis expectativas por el nivel académico y la idoneidad del tutor.

Me resulta muy interesante establecer un paralelismo entre mi anterior y mi nueva profesión y este es precisamente el tema que pongo en consideración.

Estoy segura que si el profesor de español utilizaría las herramientas que proporciona el coaching ,no solo lograría alcanzar satisfactoriamente sus objetivos sino que además conseguiría resultados sobresalientes.

Las situaciones de cambio y de aprendizaje no siempre resultan placenteras, a menudo generan emociones como frustración, miedo y vergüenza entre otras. Estas emociones negativas, si bien son parte importante de nuestro proceso evolutivo pueden convertirse en verdaderos obstáculos a la hora de aprender.
Por otra parte, propiciar emociones positivas tales como alegría, serenidad, confianza favorecen el proceso de aprendizaje puesto que se opta por el refuerzo positivo en vez de la crítica; se acompaña al alumno en lugar de asumir una posición distante; se estimula la reflexión y por sobre todo se fomenta el empoderamiento.

Soy una convencida de que si incluimos formalmente en el método comunicativo, la competencia emocional junto a las demás, la experiencia de aprender y de enseñar resultaría todavía más enriquecedora.

Según Marta Albadejo coach de amplia trayectoria que aborda este tema, la competencia emocional contempla aspectos tales como: la tolerancia ante la frustración; el aplazamiento a la gratificación; la confianza en los recursos internos y externos; la capacidad de aprender de los errores; la satisfacción del logro obtenido. Aspectos que pueden convertirse en parámetros de medición sobre la actuación tanto del profesor como de los alumnos.
El coach trabaja sobre todo con preguntas que monitorean el estado del couchee, así también el profesor de español puede utilizar estos recursos cuando compruebe que sus alumnos están desanimados y también hacerlo en situaciones optimas con alumnos altamente motivados.

Algunos profesores solo están concentrados en el método, en el desarrollo de las clases, en el avance de materia y descuidan el ambiente emocional que están viviendo los alumnos .
Si es necesario hay que cambiar estas emociones y recurrir a simples técnicas como por ejemplo expresar algunas afirmaciones que cambien los estados de animo de los alumnos las mismas que están reforzadas con el lenguaje corporal.

Para citar un ejemplo, a la hora de enfrentar estas situaciones y si el ambiente es favorable , no duden profesores de español, pídanles a sus alumnos que abandonen sus pupitres, que se pongan de pie y que griten al unísono, estribillos que recuperen su autoconfianza si la han perdido; que reafirmen su compromiso de aprender si lo han abandonado; que superen los obstáculos si los han encontrado ; que expresen orgullo si han alcanzado sus metas.

Las emociones se manifiestan a través de comportamientos, los comportamientos se traducen en acciones, las acciones son la única posibilidad de alcanzar las metas, por lo tanto la responsabilidad y el compromiso que asume el alumno de su propio aprendizaje supone ACCION en consecuencia y para que el alumno actúe el profesor al igual que el coach tiene que ACTUAR y las acciones del profesor son : motivar ,acompañar el proceso y empoderar a los alumnos.
Será posible automotivarse al punto de convertirse además de profesor en coach?