Hoy es el día que finalizo la memoria, y por tanto, el día que acabo el curso de Profesor de Español para Extranjeros en modalidad a distancia. A la espera de obtener mi resultado final, creo que ya me encuentro en condiciones para poder reflexionar acerca de toda mi trayectoria con el aprendizaje de esta enseñanza tan amplia e interesante.

Ya hace como medio año desde que decidí iniciar una búsqueda de cursos para formarme como futura profesora de español para extranjeros. Todo vino causado porque entre una de mis opciones de futuro se encuentra pasar una temporada de mi vida en el extranjero; creo que puede ser una experiencia muy interesante y enriquecedora, y cada vez me apetece más. Aún sin decidir destino, empecé a buscar posibilidades de trabajo en distintos países del mundo. Poco a poco, y dado que tengo mis raíces profesionales en la enseñanza (soy diplomada en magisterio), me empecé a interesar por la posibilidad de enseñar español a los demás, sin importar edad, raza, país de origen, etc. Evidentemente, por muy maestra que me sienta, no sé si hubiera sido capaz de realizarlo sin haber realizado un curso orientativo de la enseñanza del español. Es por ello por lo que finalmente di el paso y comencé mi búsqueda.

Contacté con diversos centros que se dedicaban a la enseñanza de lenguas, así como con otros específicos de enseñanza del español. Todos los que me resultaban interesantes sólo me ofertaban cursos presenciales, y dado que estoy trabajando y no tengo posibilidad de movilidad geográfica por el momento, orienté mi búsqueda hacia cursos a distancia. Otro de los aspectos que me exigía a mi misma como requisito indispensable para el curso era que tuviese cierta vinculación con el Instituto Cervantes, puesto que se sabe que es el organismo que centraliza este tipo de enseñanza y que se extiende por gran parte de la geografía mundial. Y por último, tampoco quería invertir gran desembolso económico porque probablemente no fuese la profesión de mi vida, pero sí que me apetecía tener la formación para ello.

Y así, sin más, un día di con el Instituto Hemingway, el cual cumplía todos mis requisitos a la perfección. El curso se adaptaba a mis necesidades de realizarlo a distancia y en los ratos que tuviera libres en mi ajetreada agenda; también está asociado con el Instituto Cervantes, lo cual me tranquiliza y me da más seguridad; y por último, no me parece excesivamente caro. A todo ello añadir que leí opiniones por foros y todo el mundo hablaba muy bien de este centro y del curso en general, por lo que finalmente decidí apuntarme.

En relación al curso, creo que es una bonita experiencia que aporta cosas importantes para la enseñanza del español desde un primer momento. Apenas hay teoría histórica de la que hay en casi todos los cursos, y se centran más en la práctica profesional. Bajo mi punto de vista ofrece todas las posibilidades que se pueden esperar para un curso de este tipo, y resuelve la gran mayoría de las preguntas que uno se hace antes de saber nada de este mundillo. Además, la diversidad de recursos que se ponen a disposición del alumno en este curso (foro, chat, comunicación online con el tutor) me parecen muy prácticas y resolutivas.

Por tanto, tras la realización de este curso, y aunque sigue dándome respeto enfrentarme a un aula de extranjeros donde enseñar español, quizá me vea algo más capacitada y tenga ciertas ideas sobre las cuales poder, por lo menos, comenzar el curso, y en base a eso ir variando, adaptando y modificando lo necesario para cumplir las expectativas tanto mías como de mis alumnos.