Tu profe de ELE en línea
Todos lo hemos oído infinidad de veces: con la pandemia el teletrabajo entró en nuestras vidas para quedarse. La enseñanza de idiomas online es uno de los sectores en los que estos cambios han causado mayor impacto. Una modalidad laboral que no es novedosa, pero se ha implantado con fuerza.
Durante el confinamiento me abrí un perfil en una plataforma de enseñanza online por primera vez, desde mi casa en Asturias. Nunca olvidaré el contacto con el primer alumno, a miles de kilómetros de distancia, que sin embargo parecía tan cercano.
Procedía del mismo sector en el que yo empecé: la comunicación.
Un par de años más tarde, después de retomar la experiencia docente en el ámbito de la formación ocupacional, me decidí a estudiar un curso de profesor de ELE.
Por supuesto, en modalidad online, porque cada vez me resulta más difícil compaginar horas de trabajo y estudio presenciales. Durante una breve estancia en Bilbao, encontré información sobre el Instituto Hemingway y su oferta formativa. Poco después ya era alumno de este centro, aprovechando las vacaciones en el pueblo de mi madre.
A pesar de que me encontré con dificultades para centrarme en el curso en un pequeño pueblo con escasa cobertura y rodeado de familiares que venían de visita, me sentí muy apoyado en todo momento por mi tutor, Alfredo Orive. He estudiado las herramientas en las que se basa el método de la comunicación, divulgado a lo largo de centros oficiales o reconocidos por el Instituto Cervantes.
Haciendo este curso he decidido que me gustaría dedicarme a la enseñanza de ELE online, trabajando desde casa. No solo se trata de la mejor opción en una ciudad donde apenas hay enseñanza presencial de esta materia. Trabajar en remoto me permite contactar con alumnado de todas partes del mundo y la posibilidad de desplazarme, respetando el uso horario de las clases.
De esta manera me he decidido por esta modalidad a distancia, a través de campus virtuales y conectado a unos cascos con micrófono. Dentro del mundo online hay diferentes opciones, que habrá que sopesar. Lo que sí veo claro es que permite vivir experiencias únicas a cualquier persona apasionada por la enseñanza, especialmente de idiomas como lengua extranjera.