Algunas razones para hacer un curso de comunicación escrita
Como finalización del “Curso de Comunicación Escrita” me gustaría hablaros de cuál ha sido mi motivación para realizar este curso y compartir con vosotros mi experiencia personal.
En primer lugar, cuando decidí hacer este curso fue porque quería refrescar mi estilo de escritura y conseguir una mayor soltura a la hora de plasmar en papel cualquier tarea que se me pudiera plantear, ya fuera a nivel personal o profesional.
En segundo lugar, me parecía interesante tener un primer contacto con un curso de estas características para valorar mejor la posterior opción de realizar el curso de profesor de ELE que siempre me ha rondado por la cabeza.
Aunque mi formación y experiencia profesional se ha desarrollado en el mundo de la administración y gestión empresarial, los pocos contactos que he tenido relacionados con la docencia y pedagogía siempre me han resultado muy atractivos y gratificantes. Así que, nunca he descartado la opción de profundizar en ese campo, ya sea mediante voluntariado o como una actividad extra.
En los últimos años mi interés se ha focalizado en el aprendizaje y perfeccionamiento de idiomas. Mi lengua materna es el español y durante mi escolarización aprendí también el catalán, llegando a un nivel totalmente bilingüe. Cosa que, por desgracia, no puedo decir del inglés ya que mi nivel real nunca pasó del “Intermediate o Upper-Intermediate”, aunque lo estudiara durante años en el colegio.
Para los de mi generación no nos ha resultado nada fácil el aprender una lengua extranjera de una forma natural ya que pocos eran los afortunados que podían pasar un tiempo en el extranjero para conseguir una verdadera inmersión lingüística. Y para los que como yo, nos tuvimos que conformar con ir a academias privadas sin más recursos pedagógicos que un manual y un casete cara A y cara B, el proceso ha tenido que ser mucho más largo.
Así que ante este panorama, a los treinta y tantos a punto de cumplir los cuarenta y con una importante carga familiar, aparte de laboral, me planteé que debía retomar mi asignatura pendiente y tuve la gran suerte, digo suerte porque es por sorteo literalmente, de poder entrar en tercero de inglés en la Escuela Oficial de Idiomas de mi ciudad.
Ahora que he acabado quinto curso y he empezado el nivel C1, estoy en condición de decir que ha merecido la pena todos los sacrificios y el tiempo de dedicación.
Ciertamente, en esta ocasión está siendo mucho más fácil ya que las nuevas tecnologías juegan a mi favor y ya no tengo que escuchar repetitivamente el mismo casete si más recursos que ir a ver alguna película en versión original subtitulada muy de tanto en tanto.
Y como la experiencia ha sido muy gratificante, este año también me he animado a empezar con el francés, que es un idioma que nunca he estudiado pero que me gustaría aprender.
Os podéis imaginar los comentarios que me han hecho en casa, que de dónde voy a sacar el tiempo y cosas así. Pero yo creo que: “EL QUE ALGO QUIERE ALGO LE CUESTA Y NUNCA ES TARDE PARA EMPEZAR…” Así que animo a todo el mundo a seguir formándose en idiomas y nunca tirar la toalla.