Algunos años atrás decidí emprender un viaje por el mundo. El estar en contacto con otras lenguas y culturas incrementó mi interés por los idiomas. Fue esto lo que me motivó a matricularme en el curso de ELE del Instituto Hemingway,
además de tener una alternativa más a la hora de buscar trabajo.
Mi experiencia personal en el aprendizaje de nuevos idiomas y la de otros viajeros que conocí en el camino me ayudaron a pensar la enseñanza de lenguas extranjeras desde otro punto de vista, distinto del que tenían los profesores con los que me topé durante mi infancia y mi adolescencia habían tenido.

Recuerdo aburridas clases de inglés años atrás y, como de todo se aprende, quiero poder llegar a mis alumnos de una manera que los incentive a estudiar español de una manera entretenida y útil a sus intereses.

Con este curso pude adquirir las herramientas teóricas y prácticas para emprender mi camino como profesora de ELE. Un camino que no es sencillo, sino que requiere esfuerzo y dedicación, pero fundamentalmente requiere compromiso a la hora de desarrollar nuestra labor de profesores.

Considero que es fundamental tener siempre presente que la lengua es un instrumento que permite la comunicación y que la comunicación es un proceso de construcción creativa, y con estos fines enseñar la lengua. Sin olvidar que los alumnos son los protagonistas de la clase y que emprenderemos juntos el proceso de aprendizaje.

Más que satisfecha con este curso, con ganas de seguir capacitándome y ansiosa por recorrer el camino que me espera como profesora de ELE.