Hola a todos,

en este espacio quería comentar las razones que me llevaron a querer dedicarme a la didáctica de ELE.
Cuando comencé la Universidad, estuve debatiendo mucho sobre mis estudios: siempre quise ser profe pero no sabía qué filología cursar. Tuve un gran debate entre hispánicas y clásicas, pero al final me decanté por la segunda, porque quería conocer las raíces de nuestra lengua, antes de adentrarme en el maravilloso aprendizaje del castellano.
Sin embrago, durante el curso 2014/2015 estuve viviendo en Tesalónica, Grecia, y allí pude entrar en contacto, por primera vez, con la didáctica de ELE, puesto que encontré trabajo como ayudante de conversación a una mujer que deseaba reforzar su aprendizaje de español. En ese momento me di cuenta de que a la enseñanza de mi lengua era verdaderamente a lo que me gustaría dedicar mi vida. Mi sueño siempre había sido poder transmitir conocimiento a los demás, al mismo tiempo que aprendía de ese proceso, y no había nada tan importante para enseñar como mi lengua, algo que me había sido entregado gratuitamente y sin lo que no podría vivir.
Nuestra lengua nos permite comunicarnos, pedir lo que necesitamos y ofrecer lo que se nos pide; nos permite explicarnos y relacionarnos con los demás, es algo que sale de manera espontánea pero que lleva tras de sí los procesos más complejos que puede haber y que no son posibles de descifrar. Por ello, tras esa experiencia, resolví que después de terminar mis estudios, comenzaría mi formación como futura profesora de ELE.
Una vez que he estudiado el pasado de nuestro idioma, de dónde viene y qué procesos sufrió a lo largo de la historia, y, una vez que he realizado otro máster de profesorado, deseo aprender a enseñar mi idioma a los demás, para poder transmitir la belleza que tiene. Además, nuestra cultura es fascinante y sería una lástima no poder darla a conocer. El español es una lengua universal y es necesario que luchemos por ella para que no quede nunca en segundo lugar.
En cuanto al método comunicativo, he de decir que no lo conocía muy bien y que este curso me ha permitido aprender más sobre el tema, llegando a la conclusión de que es la mejor metodología. Durante la carrera probamos otras distintas, como el método prusiano, lo que me ha servido para contrastar información y corroborar que la mejor manera de aprender es aquella en la que tomamos parte y nos permite darnos cuenta de todo lo que estamos aprendiendo. El mejor método es el que nos hace partícipes del aprendizaje y nos da oportunidades para expresarnos.

Espero que estas reflexiones sirvan de ayuda.

Saludos,