Se podría decir que esta aportación al blog se presentó sola en mi vida. Tenía planeado escribirla después de terminar mi memoria. Pues bien, aquí me tienen, la escribo hoy.
La semana pasada viví algo en el aula de clase que no me había sucedido en todos mis años de profesora.

Mis alumnos españoles que estudian alemán aquí en Alemania estaban escuchando el audio para el ejercicio de comprensión auditiva.
Había planificado solo dos ejercicios cortos: 1. Reconocer los verbos en pretérito y 2. un ejercicio de multiple choice.
A los alumnos les gustó tanto el tema " Recuerdos de mi infancia" que ellos mismos se organizaron para continuar con tres ejercicios más.

Un alumno propuso reconocer todas las palabras que describiesen un sentimiento, otro empezó a escribir sus propios recuerdos de infancia y fue imitado por otros y otro alumno inició un debate en clase sobre el exceso de libertad de los jóvenes hoy en día.
Ellos mismos rentabilizaron este ejercicio de comprensión auditiva.

¡Cuánto jugo le sacaron a un audio de 3 minutos!
¡Y ni hablar de la autonomía en el proceso de aprendizaje! Incluso yo misma terminé participando en el debate como una alumna más.

En otro momento de mi vida hubiese cortado esa " improvisación" de los alumnos a efectos del cumplimiento del curriculum o por falta de tiempo.
Hoy sé, que lo más importante es fomentar y apoyar esa identificación del alumno con el tema y animarlo a ser el creador de su propio proceso de aprendizaje.

Estoy feliz de haber realizado este curso, me ha abierto la mente y sacado el velo de la "costumbre"que cubre los ojos de tantos docentes.
Asi que, queridos colegas, escuchemos a nuestros alumnos, muchas veces ellos tienen mucho que aportar y no les damos las oportunidades.
¡Saludos a todos!